domingo, 14 de febrero de 2016

PRESENTACIÓN

Desde el estudio Pez Arquitectos, en el marco del Proyecto Micos, micro-intervenciones urbanas en centros escolares, llevamos años investigando sobre la situación y el estado de los espacios libres de los centros educativos públicos.
En nuestra exploración hemos detectado profundos problemas de adaptación de los espacios escolares a las necesidades de sus usuarios, ya que son espacios estancos, monofuncionales, y poco permeables con la ciudad; Espacios donde no es posible que se produzcan intercambios ricos y aprendizajes diversificados.
Sin embargo, al mismo tiempo hemos encontrado un gran número de centros que tratan de implantar nuevas pedagogías y métodos de aprendizaje integral “por proyectos” que favorecen una mejora del desarrollo infantil y juvenil. Este modelo educativo choca con la dura realidad de los espacios físicos escolares, carentes de atractivo y poco flexibles.
Así desde hace varios años hemos realizado varios talleres participativos en centros escolares de Madrid con el fin de que toda la comunidad educativa, en colaboración con otros agentes interesados, tome conciencia de la importancia de sus espacios públicos. Además se pretende que los colegios se abran al barrio y sean lugares de socialización y actividad continua.

En los talleres se integra la participación de forma activa, se trabaja desde los deseos de los niños/as, familias, y equipo docente y se transforman patios, entradas o incluso espacios interiores de los edificios educativos en función de las necesidades de cada centro.

El Colegio Público Palomeras Bajas de Vallecas tiene un modelo de pedagogía ejemplar, integrador, en el que sus alumnos se sienten parte de la organización del colegio en la que participan de forma activa a diario. Su modelo educativo es conocido en Madrid por su sistema de aprendizaje y, por ese motivo, decidimos conocerlo más de cerca. Al visitar el centro resultaba chocante el fuerte contraste entre los contenidos del programa educativo y el continente físico: los edificios y patios del colegio.

ORGANIZACIÓN DEL TALLER

Se propone un taller participativo gestionado por PEZarquitectos en el que 15 alumnos de arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, durante ocho sesiones de media jornada repartidas en dos semanas, hacen un análisis y una propuesta de los espacios exteriores (patios de recreo) del colegio.
Se parte de unas encuestas-dibujos realizadas al alumnado y al profesorado preguntando sobre lo que menos les gusta y más les gusta de su patio y una propuesta de “su patio soñado”.

El taller consta de dos partes relacionadas entre sí, una parte teórica compuesta por una introducción sobre el espacio público (concepto, cambios en el uso y reflexiones actuales), así como ejemplos artístico inspiradores e intervenciones low-cost en espacios  educativos ya realizadas con buenos resultados. Además se invita a un ecólogo urbano, Pablo García Serrano, experto en Participación ciudadana.

La parte práctica consiste en la elaboración de un análisis, un diagnóstico y una propuesta para los patios del colegio. Se elabora un modelo 1/1 de algunos elementos propuestos

El taller finaliza con la exposición-presentación de las propuestas por parte de los estudiantes de arquitectura a toda la comunidad educativa.


MARCO TEÓRICO

El trabajo sobre espacio público como espacio común desde los ciudadanos es imprescindible para mejorar la ciudad.

La observación inteligente, la detección de necesidades a partir del contacto con vecinos, con asociaciones de barrio, con familias de centros educativos así como con la dirección de los mismos permite una mejora del espacio urbano adecuada a demandas concretas y personalizadas.

Es necesaria una mirada creativa hacia el espacio público a partir de los problemas detectados desde una sencilla observación para transformar el funcionamiento y la imagen de la ciudad.

La preocupación por la mejora de la accesibilidad y movilidad en las ciudades es un tema de debate y actualidad en los foros de reflexión sobre urbanismo y arquitectura. El acercamiento hacia los problemas reales y cotidianos de los ciudadanos es una necesidad para los profesionales en estas materias.

Los colegios urbanos en muchos casos sufren la progresiva invasión de su espacio en favor de los coches en las ciudades. Las entradas y salidas al colegio son momentos de intensiva afluencia de familias y niños/as, a menudo, se generan conflictos de circulación e inseguridad para los peatones. Además el tratamiento de sus espacios públicos generalmente es deficiente. 

La posibilidad de mejora en la mayoría de los casos es muy sencilla. Los recursos a utilizar son mínimos y el objetivo de mejora puede servir de excusa para una mayor integración del colegio con el resto de colectivos del barrio, así como para fomentar la autonomía infantil. 

A partir de estas reflexiones surge la idea de la posible colaboración entre los lugares de conocimiento (universidades y colegios) y el contexto de la ciudad para poder ofrecer mejoras reales aprovechando las sinergias que surgen de los procesos de reflexión y experimentales sobre la ciudad.

Una experiencia planteada desde abajo a través de la participación y partiendo de las necesidades de la infancia.

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